Hablar de tecnología y criminología es hablar en realidad de dos elementos que deben ir de la mano, pues realmente es gracias a la tecnología que cada vez más la criminología como ciencia que se puede dar unos resultados más precisos, puede ser más fiel a los objetivos que la misma persigue y es más eficiente y más eficaz que nunca antes en la historia.
La Criminología, es la disciplina que estudia el fenómeno criminal con el objetivo de conocer sus causas y las formas de manifestación, y es precisamente esta disciplina la que debe estudiar un perito criminólogo.
Con el apoyo de la ciencia y la tecnología “los peritos” pueden relacionar hechos dolosos entre sí, y establecer un primer indicio respecto a los crímenes, como podrían ser los homicidios seriales.
Con ciencias como la química, física, medicina y biología forense, los peritos pueden descubrir al responsable.
Con ciencias como la química, física, medicina y biología forense, los peritos pueden descubrir al responsable.
Como por ejemplo el uso de la dactiloscopia es 100% certera para la identificación de individuos.
También podemos utilizar la tecnología del GPS, que permite determinar en todo el mundo la posición de un objeto, una persona, un vehículo o una nave, con una precisión hasta de centímetros, usando GPS diferencial, aunque lo habitual son unos pocos metros.
La integración, aplicación y sistematización de todos estos procedimientos han constituido procesos y protocolos de actuación que han impulsado todos los campos del conocimiento contemporáneo.
Sin estas tecnologías, seria más difícil el rastreo de criminales y tardaríamos más los criminólogos en hacer exámenes a los criminales, o encontrar al culpable.
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